Las diez jóvenes del Evangelio de hoy representan a todos los miembros de la Iglesia. Ellas somos nosotros. Pero hay quienes están preparadas para el Esposo y quienes no lo están.
Se dice que las jóvenes previsoras llevaron aceite de más, mientras que las descuidadas no. Estaban preparadas para una larga espera, mientras que las descuidadas no. Se necesita preparación, perseverancia, y vigilancia para ser un discípulo. ¿Tienes tú lo que te necesitas para mantener este estilo de vida cristiano hasta que te encuentres con el Señor cara a cara? Los descuidados no planean a largo plazo; no esperan tener que esperar y soportar. Los previsores vienen preparados.
El aceite representa la caridad y la alegría en el Espíritu Santo. En este sentido, los descuidados son los que no llevan suficiente del Espíritu para aguantar hasta la venida del Esposo. Se les acaba la caridad y la alegría. Esto podría significar intentar vivir la vida cristiana por su propia fuerza de voluntad y mirando sólo por sí mismos. Pero eso no puede durar. Sólo perduran los previsores que han aprendido a confiar en el aceite del Espíritu Santo para mantener encendidas sus lámparas de fe. Cooperan con la gracia de Dios mediante la oración y los Sacramentos de la Iglesia y viven una vida en el Espíritu llena de caridad y alegría.
El viaje al Reino, al lugar del banquete de bodas, es un acontecimiento de relación amorosa entre el Espíritu Santo y nosotros. Eso es lo que ofrece nuestra parroquia. Ofrecemos un aprendizaje continuo de cómo entrar plenamente en esta relación amorosa. Nuestro encuentro con Jesús al final será un encuentro de amor; será la cumbre de la aventura de amor vivida desde nuestra vida presente; nuestra fe-en-acción, nuestro buen discipulado. Será como un banquete de bodas. Pero debemos estar preparados para el largo plazo.
Gracias por su preparación, perseverancia y vigilancia como discípulos aquí en la parroquia de San Francisco. Al dar su tiempo, talento y tesoro están demostrando su sabiduría y su resistencia a largo plazo. Sus donaciones han ayudado a nuestra parroquia durante 135 años. ¡Sigan con el gran trabajo! El próximo fin de semana, por favor traigan sus Tarjetas de Compromiso a Misa o completen una tarjeta en línea en nuestro sitio web de la parroquia. Dependemos de sus lámparas encendidas brillantemente a través de la generosa donación de su tiempo, talento y tesoro. Cuando el Señor venga de nuevo, ¡que les encuentre listos para entrar en el banquete de bodas!
Padre Mark Zacker
Párroco
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