The Eucharistic Revival exceeded expectations!

¡El Renacimiento Eucarístico superó las expectativas!

Today’s Solemnity of the Most Holy Body and Blood of Christ (Corpus Christi) marks an end of our three-year National Eucharistic Revival.  The reasons for initiating a Eucharistic Revival were in many ways obvious—declining Mass attendance during COVID-19, increasing religious disaffiliation, and dwindling belief in the Real Presence of Jesus in the Eucharist—but the response has been extraordinary and has exceeded expectations. 

Remember, how our Revival began here on Corpus Christi Sunday 2022.  Father Chance organized a beautiful procession with the Blessed Sacrament in downtown Castle Rock with Adoration and Benediction at Festival Park.  10 of us joined the 50,000 people at the National Eucharistic Congress in Indianapolis last Summer.  Some walked in the National Eucharistic Pilgrimage across our country.  At Easter, we all received the gift book “33 Days to Eucharistic Glory.”  And now, more and more people are visiting Jesus in the quiet of our Adoration Chapel each day.  More and more people are joining our parish, coming to know and love Jesus through Baptism, Confirmation, and Holy Communion.  In fact, we have more than 30 adults interested in Christian Initiation for next Easter.  That’s our largest group in a long time!  How about some more?  The joy and the peace which marked these events surpassed all understanding, and I can’t wait to see the long-term impact. 

The mission of the Revival was: “To renew the Church by enkindling a living relationship with the Lord Jesus Christ in the Holy Eucharist,” Flowing from this, the vision for the Revival quickly emerged: “A movement of Catholics across the United States, healed, converted, formed, and unified by an encounter with Jesus in the Eucharist—and sent out in mission ‘for the life of the world’.”

“To revive” is to bring something back to life, and only God can accomplish this work. Only God can draw his people into a deeper and richer experience of Life itself. Jesus longs to draw closer to his people, and he deeply desires that his Church would simply bring people to him.  Thank you for doing that in cooperation with Jesus!

From the very beginning, the National Eucharistic Revival was meant to bear fruit in an on-going mission.   If there is one lasting legacy, it is the “Walk with One” campaign. Flowing from your encounter with Jesus at each celebration of the Holy Mass, what if you prayerfully accompanied one friend or neighbor to take a step toward Jesus and his Church? The Holy Spirit knows where each person is and what each person needs, and I simply ask you to listen and respond to one person at a time—bringing them to Jesus and bringing Jesus to them.

As Jesus multiplied five loaves of bread and two fish to feed five thousand people in today’s Gospel, may He multiply His Body and Blood living in us to feed more and more people hungering and thirsting for Him.  May our National Eucharistic Revival live on!

Fr. Mark Zacker

Pastor

¡El Renacimiento Eucarístico superó las expectativas!

La solemnidad de hoy del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo (Corpus Christi) marca el final de los tres años de nuestro Renacimiento Eucarístico Nacional.  Las razones para iniciar un Renacimiento Eucarístico eran obvias en muchos sentidos -disminución de la asistencia a Misa durante COVID-19, aumento de la desafiliación religiosa y disminución de la creencia en la Presencia Real de Jesús en la Eucaristía- pero la respuesta ha sido extraordinaria y ha superado las expectativas. 

Recuerden cómo comenzó nuestro Renacimiento aquí el Domingo de Corpus Christi de 2022.  El Padre Chance organizó una hermosa procesión con el Santísimo Sacramento en el centro de Castle Rock con Adoración y Bendición en el Festival Park.  10 de nosotros nos unimos a las 50,000 personas en el Congreso Eucaristico Nacional en Indianapolis el verano pasado.  Algunos caminaron en la Peregrinación Eucarística Nacional a través de nuestro país.  En Pascua, todos recibimos el libro de regalo "33 Días para la Gloria Eucarística".  Y ahora, más y más personas visitan a Jesús en la quietud de nuestra Capilla de Adoración cada día.  Más y más personas se están uniendo a nuestra parroquia, llegando a conocer y amar a Jesús a través del Bautismo, la Confirmación y la Sagrada Comunión.  De hecho, tenemos más de 30 adultos interesados en la Iniciación Cristiana para la próxima Pascua.  ¡Ese es nuestro grupo más grande en mucho tiempo!  ¿Qué tal algunos más?  La alegría y la paz que marcaron estos eventos sobrepasaron todo entendimiento, y tengo mucha ganas a ver el impacto a largo plazo. 

La misión del Renacimiento era: "Renovar la Iglesia encendiendo una relación viva con el Señor Jesucristo en la Sagrada Eucaristía" De ahí surgió rápidamente la visión del Renacimiento: "Un movimiento de católicos en todo Estados Unidos, sanados, convertidos, formados y unificados por un encuentro con Jesús en la Eucaristía, y enviados en misión 'para la vida del mundo'".

"Renacer" es devolver algo a la vida, y sólo Dios puede llevar a cabo esta obra. Sólo Dios puede llevar a su pueblo a una experiencia más profunda y rica de la Vida misma. Jesús anhela acercarse a su pueblo, y desea profundamente que su Iglesia simplemente lleve a la gente hacia Él.  ¡Gracias por hacerlo en cooperación con Jesús!

Desde el principio, el Renacimiento Eucarístico Nacional fue concebido para dar fruto en una misión permanente.  Si hay un legado duradero, es la campaña "Camina con Alguien". A partir de tu encuentro con Jesús en cada celebración de la Santa Misa, ¿qué pasaría si acompañaras en oración a un amigo o vecino a dar un paso hacia Jesús y su Iglesia? El Espíritu Santo sabe dónde está cada persona y lo que necesita, y yo simplemente te pido que escuches y respondas a una persona cada vez, llevándola a Jesús y llevando a Jesús a ella.

Como Jesús multiplicó cinco panes y dos peces para alimentar a cinco mil personas en el Evangelio de hoy, que Él multiplique Su Cuerpo y Sangre viviendo en nosotros para alimentar a más y más personas hambrientas y sedientas de Él.  ¡Que nuestro Renacimiento Eucarístico Nacional siga vivo!

P. Mark Zacker

Párroco