Las lecturas bíblicas de hoy nos invitan a afrontar los retos del miedo y la confianza, dos cosas con las que tenemos que lidiar todos los que queremos vivir como discípulos de Jesús.
El Señor sabe que afrontar nuestros miedos y optar por confiar en Él en
todos los ámbitos de nuestra vida es un reto permanente. Él es generoso con las garantías que nos da a través de las Escrituras y ofreciéndonos su Cuerpo y su Sangre en cada Misa para fortalecernos. El pasaje del Evangelio de Mateo de hoy es un buen ejemplo. En ocho versículos, Jesús aborda cuatro veces el tema del miedo.
* "No teman a los hombres".
* "No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el
alma".
* "Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo".
* "Por lo tango, no tengan miedo.”
Y la tranquilidad continúa. "¿No es verdad que se venden dos parajillos por una moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados". Nótense que Jesús dice "el Padre" al describir el íntimo conocimiento y tierno cuidado de Dios por cada uno de nosotros. Él es verdaderamente "Abba", nuestro Papá, que nos conoce por dentro y por fuera.
Con eso, ¡respiren aliviado! Todo está bien. Nuestro Padre nos conoce hasta la médula, envió a Su Hijo para salvarnos y siempre cuidará de nosotros.
Dejen de perder más tiempo con el miedo. En lugar de eso, pongan toda su energía, todo su tiempo, sus talentos y su tesoro en confiar en nuestro gran y amoroso Dios. Usen todo lo que son y todo lo que Él les ha dado para darle gloria.
Padre Mark Zacker
Párroco
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