A Duet, Not A Duel: Living the Sacrament of Mercy
- St. Francis Parish
- Apr 22
- 3 min read
Un dúo, no un duelo: vivir el sacramento de la misericordia

Today is the Second Sunday of Easter; more recently in our Church’s history, it has become known as Divine Mercy Sunday. Our Gospel reading from St. John is often referred to as the story of “Doubting Thomas” but the passage involves so much more. It is rich with lessons of Christ’s mercy to all.
Jesus comes on a mission of mercy. He comes to offer peace and reconciliation. And even more, He commissions His apostles to become ministers of His mercy, by giving them the authority to forgive sins. What a precious and powerful sacrament is this divine mercy!
Back in 2016, Pope Francis appointed over 1000 priests from around the world as Missionaries of Mercy. I am honored to be one of them. You can read about our special mandate on our website.
Recently, it was great to be together with the Missionaries of Mercy in Rome for our celebration for this Jubilee Year of Hope. Mercy really is our only hope! I hope you saw the itinerary and the photos I sent to our website and Flocknote.
We were urged to keep our three-fold mission: preaching and teaching mercy, promoting it in the Sacrament of Confession, and living it in the corporal and spiritual works of mercy.
Archbishop Amarante, the rector of the Lateran University, spoke about the difference between a duel and a duet in the spiritual life. There’s just one letter different, but the spiritual difference is huge. A duel is a fight; there has to be a winner and a loser. A duet is a song together; there is give-and-take, there is harmony, not competition.
When it comes to confession, a duel between the priest and penitent simply looks to blame and punish. A duet looks to a relationship with Jesus; to liberate, forgive, and reconcile.
Monsignor Fiorentino, from the Vatican Dicastery for Evangelization, reminded us that we have four roles:
As Fathers, we love and welcome. As Physicians, we diagnose and treat.
As Teachers, we offer steps to the good formation of conscience.
As Judges, our judgment is mercy, absolution, and new life.
During the 24 Hours for the Lord when I went to confession, the priest confessor told me: “The love of Jesus has never left you. The love of Jesus will never leave you”.
I pray that you experience this same mercy every time you come to Confession! Have a Blessed Easter season and Divine Mercy Sunday!
Fr Mark Zacker
Pastor
Hoy es el Segundo Domingo de Pascua; más recientemente, en la historia de la Iglesia, se conoce como el Domingo de la Divina Misericordia. Nuestra lectura del Evangelio de San Juan se conoce a menudo como la historia de "Tomás el Dudoso", pero el pasaje es mucho más que eso. Es rico en lecciones sobre la misericordia de Cristo hacia todos.
Jesús viene en misión de misericordia. Viene a ofrecer paz y reconciliación. Y aún más, encarga a sus apóstoles que se conviertan en ministros de su misericordia, dándoles autoridad para perdonar los pecados. ¡Qué sacramento tan precioso y poderoso es esta misericordia divina!
En 2016, el Papa Francisco nombró Misioneros de la Misericordia a más de 1000 sacerdotes de todo el mundo. Me siento honrado de ser uno de ellos. Puedes leer sobre nuestro mandato especial en nuestro sitio web.
Recientemente, fue genial estar junto a los Misioneros de la Misericordia en Roma para nuestra celebración por este Año Jubilar de la Esperanza. La misericordia es realmente nuestra única esperanza. Espero que hayan visto el itinerario y las fotos que envié a nuestro sitio web y a Flocknote.
Se nos instó a mantener nuestra triple misión: predicar y enseñar la misericordia, promoverla en el Sacramento de la Confesión y vivirla en las obras de misericordia corporales y espirituales.
El arzobispo Amarante, rector de la Universidad Lateranense, habló de la diferencia entre un duelo y un dúo en la vida espiritual. Sólo hay dos letras de diferencia, pero la diferencia espiritual es enorme. Un duelo es una lucha; tiene que haber un ganador y un perdedor. Un dúo, es un canto juntos; hay toma y daca, hay armonía no competición.
Cuando se trata de la confesión, un duelo entre el sacerdote y el penitente busca simplemente culpar y castigar. Un dúo busca una relación con Jesús; liberar, perdonar y reconciliar.
Monseñor Fiorentino, del Dicasterio Vaticano para la Evangelización, nos recordó que tenemos cuatro papeles:
Como Padres, amamos y acogemos. Como médicos, diagnosticamos y tratamos.
Como Maestros, ofrecemos pasos para la buena formación de la conciencia.
Como Jueces, nuestro juicio es la misericordia, la absolución y la vida nueva.
Durante las 24 Horas para el Señor, cuando fui a confesarme, el sacerdote confesor me dijo: "El amor de Jesús nunca te ha abandonado. El amor de Jesús nunca te abandonará".
Rezo para que experimentes esta misma misericordia cada vez que vengas a confesarte. Que tengan una Feliz Pascua y el Domingo de la Divina Misericordia.
P. Mark Zacker
Párroco
Comments